foto: Cynthia Guevara
La existencia de pararrayos con descarga a tierra en tendidos eléctricos monofilares LMRT (línea monofilar con retorno por tierra) de media tensión, crea situaciones letales para las águilas y otras aves de mediano y gran tamaño que utilizan estos postes para posarse. Para evitar esto, luego de un nuevo hallazgo en 2019 de dos águilas coronadas (Buteogallus coronatus) electrocutadas en tendido eléctrico monofilar en la provincia de Mendoza, Argentina, se decidió realizar modificaciones de bajo costo económico en 1.195 km de tendidos eléctricos monofilares. Se reemplazaron los pararrayos de protección ante descargas atmosféricas por Descargadores de Sobretensión y Desligadores. Este equipo reglamentario de protección de la línea, evita la electrocución en este tipo de tendido que predomina en la zona este de la provincia de Mendoza, creando así una zona segura ante electrocuciones en tendidos LMRT de más de 55.000 km2
Resulta importante la investigación y monitoreo de poblaciones para sacar a la luz este tipo de problemáticas y abordarlas uniendo las esferas gubernamentales con las ONGs y empresas para mitigar estos impactos.
Este artículo tiene varios puntos de análisis.
Desde la empresa de Energía puede entenderse el compromiso ambiental en la mitigación de sus efectos, lo cual es muy positivo col ejemplo de como las empresas pueden actuar fortaleciendo sus roles ambientales.
También podemos ver el trabajo de registro y presión que realizan desde el propio estado organismos encargados del cuidado ambiental y ONGs que trabajan en forma independiente pero en forma articulada.
El otro punto de vista es como todos trabajando en conjunto logran una sinergia en la cual están saliendo favorecidos y fortalecidos en beneficio propio y de la conservación de la Biodiversidad.
Como dice en la nota completa, la empresa eléctrica podría haberse abstenido de realizar las modificaciones porque la estructura en cuestión del tendido es anterior a la transferencia de la administración del servicio de energía. Para mí la compañía eléctrica estuvo dispuesta a ayudar ya que como también dice la nota, la mayoría de las veces la empresa no tiene conocimiento de lo que ocasiona a nivel ambiental. Me parece también que influye el tema económico porque la electrocución de las aves le genera a la empresa pérdidas económicas por el pago de multas o modificaciones de equipos y además las modificaciones que se realizaron para solucionar la problemática fueron de bajo costo.
En cuanto al trabajo interinstitucional es clave,…
Cabe destacar la buena predisposición y voluntad de la empresa ante el cambio de tecnología para mitigar esta problemática, y la importancia de que el equipo de trabajo sea interdisciplinario, como por ejemplo, los guardaparques, que fueron los primeros en alertar y poner manos a la obra en esta cuestión.
Sin embargo, como bien dijo mi compañera Juliesta Ailen, la importancia de prevenir mas que mitigar, por ejemplo, realizar previamente algún tipo de evaluación de impacto ambiental antes de llevar a cabo el proyecto o en este caso, un tendido eléctrico, como estudiar y definir zonas de alta densidad poblacional o zonas de anidación por ejemplo.
Me parece que la empresa tuvo una gran actitud comprometiéndose a modificar los tendidos eléctricos, porque eso significa que, dentro de todo, hay un interés por proteger el medio ambiente, cosa que no suele darse en este tipo de empresas. Desde mi punto de vista, este tipo de noticias tendrían que servir como ejemplo para otras problemáticas que afectan directamente a las aves rapaces, ya que con solo escuchar y poner voluntad podemos lograr un cambio, aunque sea mínimo.
De todas formas, coincido en que si se investigara previamente, estas acciones podrían ser tomadas en cuenta desde un principio y no solo como medida de mitigacion.
Muy buena la noticia, espero que la medida tomada sea realmente efectiva.